Democracia en los paises subdesarrollados

El tema de hoy es un tema que parece bastante trillado dentro de nuestra terminología política, sociológica, porque la palabra democracia se ha constituido en un slogan que, a fuerza de ser empleado, a fuerza de ser usado, ha venido a desvirtuarse.

Sabemos como los dirigentes políticos de las diferentes latitudes hablan de democracia, de democracia capitalista, burguesa, de democracia popular pero todos los dirigentes políticos quieren ser los grandes patrocinadores de la democracia y por eso es importante penetrar un poco en el contenido de la idea de democracia, en su desarrollo social y económico, para saber a que atenernos cuando se habla de democracia.

Como ustedes saben la palabra democracia y la idea de la democracia datan de la antigüedad. Nosotros nos acordamos de la democracia ateniense y, al fin y al cabo, la palabra misma tiene un origen griego que significa el gobierno del pueblo.

Esa palabra democracia durante la edad media, mas o menos, se redujo a las circunscripciones de las ciudades, algunas de esas ciudades tenían constitución democrática, pero en general el poder político, durante la edad media, no buscaba la base de su legitimidad en el pueblo. Y creo que este es uno de los puntos importantes de Ia sociología, ¿en donde se busca la legitimidad del poder? En general, durante esa época, los grandes señores feudales, por sus acciones de armas, lograban conquistar una región, un condado, un ducado, un marquesado, lo que fuera; alrededor de su fortaleza, de su castillo constituían un recinto de seguridad, que iba constituyendo una ciudad posteriormente y, a base de eso, ellos obtenían un poder, ese poder feudal que estaba inicialmente basado en las armas, después apoyado en la posesión de la tierra y, por ultimo, legitimado también por una concepción religiosa: el señor feudal era el representante de Dios.

Entonces esos factores, el factor de triunfo de las armas, el factor de la tierra, el factor religioso constituían verdaderamente de la legitimidad de ese poder feudal. Naturalmente que esto restringía muchísimo el poder en unas pocas manos y el origen del poder iba a ser, no digo irracional sino arracional, es decir, que intervenían muchos mas factores que no estaban de acuerdo con una planificación, que no estaban de acuerdo con un análisis de la realidad: los factores tradicionales, los factores de familia y el factor económico de la posesión de la tierra.

Con el mercantilismo comienza a cambiar el poder económico que ya no se basaba tanto en la tierra. Con el flujo de divisas, con el flujo de moneda de los países conquistadores de tierras productoras de metales considerados como moneda, comienza a surgir el capitalismo comercial, empiezan a intensificarse las manufacturas en los países que no tenían colonias y que podían producir para obtener divisas en contra, comienza entonces, después del capitalismo comercial, ese capitalismo financiero, todas esas casas italianas, holandesas, inglesas, los grandes bancos de donde sale la dinastía de los Médicis y de los Valois después en Francia; pasaba al fin y al cabo con esos grandes banqueros que tenían que financiar a un feudalismo decadente para continuar con su predominancia en las armas y con su labor de centralizar todos esos señores feudales a base de compromisos políticos y a base de compromisos financieros. Y encontramos que, junto con el capitalismo comercial, con el capitalismo financiero, surge también el capitalismo industrial. Las manufacturas comienzan a absorber toda esa mano de obra que estaba flotante en las ciudades, que se había concentrado a causa de los servicios principalmente y comienza a escasear la mano de obra de manera que la maquina ya se volvía un elemento económicamente productivo, el economizar mano de obra se justificaba y comienza la mecanización de la manufactura, comienza realmente el capitalismo industrial. Esto determina que el poder económico se les sale de las manos a los señores feudales y pasa a esa burguesía naciente de comerciantes y de industriales, de banqueros, que tenia el poder económico pero no tenia el poder político.

Algo parecido sucedió con nuestros criollos que también tenían entre nosotros, antes de la Independencia, el poder económico sin tener el poder político.

¿Que sucedió? Que la estructura política era inadecuada porque aquellos que detentaban el poder no tenían el respaldo económico, los que tenían el respaldo económico no detentaban el poder. Era necesario pues tratar de abrir los canales de acceso a esa burguesía que poseía el poder económico y, entonces, la idea de la democracia vuelve a surgir. Se necesitaba un movimiento de masas, un movimiento revolucionario, pero un movimiento revolucionario que permitiera el acceso de esos burgueses a las fuentes del poder. Y se comienza con nuevos sistemas de legitimación: la soberanía popular, las elecciones, la división de poder, los slogan nuevos de libertad, igualdad, fraternidad. Y se cree que con una estructura puramente legal, puramente jurídica, se va a obtener el acceso de las mayorías al poder. Naturalmente que esa libertad total teórica no permitió el acceso de las mayorías al poder sino de aquellas personas que tenían el poder económico, que controlaban los medios de producción, que era la burguesía. Encontramos que, dentro de una gran libertad legal y jurídica, una minoría solamente era la que gobernaba.

Eso es lo que caracteriza en general a las democracias capitalistas, a las democracias burguesas: que una minoría económica constituye el gobierno, tal vez no oficialmente, porque oficialmente el poder es del pueblo. Ahí tenemos esa primera distinción entre lo que es el gobierno formal y lo que es el gobierno informal. Lo que es el gobierno formal, el origen del poder, el pueblo, pero que el gobierno informal estaba ejercido por un grupo de presión minoritario. Si definimos grupo de presión como ese conjunto de individuos que, sin tener posiciones de mando, posiciones de poder, si influye en las decisiones políticas, económicas, sociales, un grupo de presión entonces no necesariamente esta ocupando puestos oficiales, pero si necesariamente influye en las decisiones de aquellos que los ocupan.

Esa noción de grupo de presión se dio cuando, desde el punto de vista oficial, desde el punto de vista de la estructura formal de la sociedad, se permitía a todo el pueblo que ejerciera el poder, pero en la realidad era solo una minoría la que tenia el poder económico, la que ejercía el poder. Ante esta frustración de la democracia vemos el surgimiento, primero, de los socialistas utópicos, después de los socialistas científicos y vemos por que toda la corriente marxista le da tanta importancia al factor económico: porque analizaba la situación de su época, la situación en que el poder ya no dependía de la estructura legal sino que el poder dependía del poder económico. Para ellos la solución para llegar a una autentica democracia es la socialización de los medios de producción, porque, precisamente, tocaban el problema básico del origen del poder en su época. Inician otro tipo de democracia, un tipo de democracia en el que no importa tanto la estructura legal, las elecciones. Nosotros sabemos que en los países socialistas, por lo menos dentro de su teoría, en esta época de transición en que las mayorías todavía no han adquirido conciencia del sentido de la historia, esas mayorías todavía no son libres de votar, y, sin embargo, hablan de democracia. Para las personas que tienen las categorías de valores de la democracia capitalista y burguesa esto es un contrasentido, ¿como hablan de democracia si las elecciones no son libres? Porque ellos insisten en que la democracia debe ser una democracia económica, una democracia basada en la socialización de los medios de producción.

Es importante ver en la historia un proceso dinámico. No vamos a negar las adquisiciones logradas por la revolución francesa y por la revolución capitalista y burguesa; por lo menos ellas rompieron una estructura tradicional en la que el poder estaba basado en la sangre y en la tierra y dieron un paso adelante para decir, no oficialmente, pero si informal-mente que el poder estaba basado en la fuerza económica y que todos podían tener acceso, por lo menos a ciertos canales de ascenso social, como lo produjo la democracia de tipo capitalista.

La democracia de tipo marxista, aunque descuida la parte formal, la parte legal, ataca otro punto importante de la democracia como es la socialización de los medios de producción. No podemos decir que Ia clase dirigente en los países socialistas sea una clase privilegiada desde el punto de vista económico, porque realmente ellos no tienen la posesión de los medios de producción. ¿Podemos decir que hemos llegado al ideal? Es necesario, yo creo, con toda la objetividad, enjuiciar un poco la democracia popular, lo que se ha llamado democracia popular.

¿Y que es lo que ha producido? Que si desde el punto de vista económico, no existen grupos de presión, si existen grupos de presión desde el punto de vista social y desde el punto de vista político. Y vemos toda esa literatura del tipo de la literatura de Djilas, el yugoslavo, en que habla de la aparición de la tercera clase, de una nueva clase que es la de los burócratas, la clase de los políticos. Esa clase realmente tiene, para mantenerse, que ejercer una política económica para las mayorías, es lo único que puede sostener la mística socialista, de sacrificio, de austeridad para el progreso general es que esta política económica se haga en favor de las mayorías; pero sin embargo, ¿qué encontramos ahí? Encontramos un fenómeno que también lo encontrábamos en la democracia liberal, en Ia democracia burguesa, un fenómeno de falta de capilaridad, falta de permeabilidad de las presiones sociales sobre Ia clase dirigente.

En la democracia capitalista y burguesa, la falta de permeabilidad, es decir la carencia de órganos de presión de la masa sobre los dirigentes, estaba fundamentalmente viciada por la estructura económica, y, en las democracias socialistas, encontramos que la masa no puede tampoco ejercer presión sobre las clases dirigentes. Las huelgas están prohibidas, porque la huelga contra un Estado socialista es una huelga que va contra los obreros, pero realmente estas son abstracciones, en realidad lo que tenemos es que la masa no es un grupo de presión y que se volvió a construir un grupo de presión minoritario, ya no basado en el aspecto económico, pero si basado en el aspecto político y social. Entonces también vemos que la democracia ha sido frustrada. Y creo que la democracia de tipo popular, de tipo socialista ha sido frustrada por muchas razones pero fundamentalmente por el principio que introdujo Lenin a la teoría revolucionaria de la revolución por la elite. Lenin sostiene que la revolución no la puede hacer la masa, que la revolución la tiene que hacer un grupo de personas que hayan comprendido el sentido de la historia, dentro de las cuales puede haber burgueses que se hayan librado de sus prejuicios de clase, puede haber muchos idiotas útiles, como el los llama, que también colaboren a esa revolución, pero que de todas maneras tiene que ser una revolución hecha por la elite que el piensa que, después, se va a extender a la masa por medio de la educación, por medio, en ultima instancia, de la elevación del nivel de vida. Pero, ¿qué es el fenómeno que se ha producido en estos países? Que como esa elite no sufre presiones de la masa, esa elite puede ser arbitraria en todo, menos en aquello de lo cual dependa su legitimación. La legitimación de la elite en los países socialistas viene de que su política económica sea hecha para las mayorías y no para las minorías, de que los bienes de producción estén socializados y de que cada vez mas los bienes económicos sean repartidos entre la mayoría del pueblo, al principio de acuerdo con su trabajo, de acuerdo con su teoría. ¿Y que es lo que sucede? Que eso lo han cumplido y hemos visto como Ia estructura de los países socialistas ha favorecido el desarrollo económico y ha sido en cierta manera una solución, exclusivamente económica, del subdesarrollo económico, pero que esos países siguen siendo subdesarrollados desde el punto de vista social.

Desde el punto de vista económico, la meta del desarrollo económico es llegar a que todos los bienes de producción y los bienes de consumo sean patrimonio de las mayorías y no de las minorías. Desde el punto de vista político y desde el punto de vista social, el desarrollo consiste en que la cuota de poder también este repartida en las mayorías y no en las minorías. Con esa teoría de la revolución por la elite hemos visto como en estos países una elite que tiene su legitimación en la socialización de los medios de producción, sin embargo, no sufre presiones de los grupos mayoritarios y, entonces, la única base es la autocrítica; la única base de poder ejercer sus funciones en vista del bien común es la autocrítica, pero la autocrítica es, al fin y al cabo, una cosa propia de los Ángeles, porque tenemos que reconocer que las actitudes de un grupo social, que las reacciones de un grupo social no se producen sino por acciones sociales. Es lo mismo que la teoría que sostienen muchos católicos que convenciendo a los capitalistas uno por uno, haciendo el apostolado individual entre los capitalistas, nosotros lograremos que la clase capitalista cambie de actitud. Lo mismo sucede, es la misma teoría que podrían mantener boy los de la Unión Soviética o los de las democracias populares que sin presiones populares va a mantenerse una elite en función de las mayorías. Tenemos que convencernos que las actitudes de clase, las actitudes de grupo, las actitudes sociales no se producen sino por presiones o por fenómeno social. Y tenemos que convencernos que, tanto en la Unión Soviética como en nuestros países, esta elite dirigente, este pequeño grupo de presión, no cambiara sus actitudes sino por presiones sociales y no simplemente por conversaciones, ni por auto convicción o por autocrítica.

¿Cuál es entonces el problema que se presenta a los países que están en un régimen seudo-capitalista, seudo-intervencionista? No podemos decir que estemos en la era capitalista, cuando, y en el caso de Colombia, dentro de 10 millones de habitantes, tenemos quinientos mil obreros industriales, cuando realmente nuestra industria representa muy poco del ingreso total, del ingreso nacional. Así que no podemos decir que seamos un país capitalista. Somos un país que se ha llamado subdesarrollado; a muchos les choca esta terminología como peyorativa, podemos cambiarla, no nos importa el nombre, podemos decir país en desarrollo, país en vía de industrialización, país en vía de desarrollo, lo que se quiera, pero al fin y al cabo, la realidad es que nuestras estructuras no están adecuadas a estos dos tipos de desarrollo: A lograr una popularización de los bienes económicos y una popularización del poder político. Por eso somos un país subdesarrollado. Muchos hacen depender eso de una serie de índices; claro que los índices no son realmente los que tocan el fondo del sub-desarrollo, el subdesarrollo no es un problema de índices de alfabetización, de ingreso per capita, de población activa en el sector primado, es decir la agricultura, la caza, pesca, ganadería y minería o un índice de industrialización. No, realmente el subdesarrollo no consiste en índices. Alemania, acabando de pasar la guerra, tiene un índice de industrialización tal vez mas bajo que muchos de los países subdesarrollados y no era un país subdesarrollado. El problema del subdesarrollo es un problema de estructura; ¿cuál es la estructura de nuestro poder?, ¿Cuál es la estructura de nuestra propiedad? Y vamos a ver, también entre nosotros tenemos la particularidad de que también hay pequeños grupos de presión que son los que determinan el poder político y por eso tampoco podemos hablar de democracia, porque en este sentido tenemos que identificar, Si aceptamos estas definiciones que corno toda definición tiene algo de arbitrario, tenemos nosotros que aceptar, en este caso, que desarrollo es equivalente a democracia, no hay verdadero desarrollo cuando no hay verdadera democracia y viceversa, porque si el desarrollo es la popularización del poder y la popularización de los bienes de producción y de consumo, entonces tenemos que hay una equivalencia entre los dos términos.

Los que constituimos lo que se ha llamado el tercer mundo, los países pobres, los países no industrializados, tenemos varias alternativas: tenemos la alternativa capitalista, que parece que no ha funcionado en los países subdesarrollados: las elecciones sabemos como se suceden entre nosotros como todo el poder esta concentrado en un pequeño grupo de presión, realmente no podemos aceptar que haya una verdadera democracia, entonces vamos a irnos a las soluciones de tipo socialista? Esas soluciones de tipo socialista tenemos que reconocer que sitraerían la solución de problemas económicos, pero, creo yo, que el planteamiento que se debe hacer a este tercer tipo de países, a esta tercera fuerza, a los países sub-desarrollados, es lograr experimentar en cabeza ajena para lograr aplicar también a nuestro caso. Hemos visto como la democracia liberal burguesa se ha convertido en oligarquía en base a la posesión de los medios de producción, hemos visto también como la democracia popular, la democracia socialista, se ha convertido en oligarquía en base a la concentración del poder político. Por que entonces nosotros no tratamos de buscar la vía con un análisis serio de esos dos tipos de democracia y tratamos de ver que la democracia no consiste en una formula legal, que la democracia no consiste en una formula económica, sino que la democracia es una relación de fuerzas, que, cuando las fuerzas mayoritarias constituyen un grupo de presión, tenemos una verdadera democracia, que, cuando las fuerzas minoritarias constituyen el grupo de presión entonces no tenemos una democracia sino una oligarquía. Despojándonos de todos nuestros prejuicios ideológicos, de todos nuestros prejuicios filosóficos, analicemos simplemente eso: Cómo vamos a lograr nosotros que las mayorías se constituyan en grupo de presión? Y si hemos constituido a un grupo mayoritario en grupo de presión no nos importa como se llame el mandatario ni como se llame el régimen formal, no nos importa que se llame monarquía o se llame dictadura o se llame como se llame, Si nosotros tenemos un grupo de presión que es mayoritario. Y precisamente este criterio es un criterio que ni a los norteamericanos, ni a los soviéticos les puede entrar en la cabeza. Si nosotros tenemos una dictadura que esta apoyada por la masa del pueblo, que permite la presión del pueblo para controlar los actos de gobierno, tenemos una democracia. En cambio, si tenemos un país en donde haya elecciones muy bien constituidas, que se sucedan en perfecto orden pero que hayan sido controladas por un grupo minoritario, no tenemos una democracia sino tenemos una oligarquía. Es necesario desprendernos de esos prejuicios. Si tenemos un país, en donde los medios de producción están socializados pero las inversiones están dirigidas para un grupo minoritario, como sucede en los Estados fascistas, en donde se llega a mucha socialización, pero en donde esas socializaciones son aplicadas generalmente en favor de un grupo minoritario, aunque también, en parte, a un grupo mayoritario, pero, en general, el criterio es el del grupo minoritario que no recibe ninguna presión de la masa y que no acepta ninguna presión de la masa porque los totalitarismos condenan precisamente esta presión de la masa, entonces si llegamos a la socialización de los medios de producción, pero esa socialización no implica el que se apliquen todos los medios económicos a las mayorías, no tenemos una democracia desde el punto de vista económico. En cambio, aunque no haya socialización de medios de producción, si los grupos de presión mayoritarios logran que las inversiones y que todos los excedentes, de lo que no sea la remuneración del que trabaja, se apliquen para el bien común, entonces tenemos una democracia, y nos libramos de todas esas categorías, de todos esos estereotipos prefabricados, tratamos de analizar la cosa desde el punto de vista objetivo, propio y nacional y de nuestra coyuntura actual sin ligarnos a estructuras filosóficas o estructuras preconcebidas.

Tenemos este caso. En los países industrializados que vinieron del capitalismo, en muchos de estos, encontramos autenticas democracias aunque no estén nacionalizados todos los medios de producción, por que'? Porque tenemos un sindicalismo fuerte, porque tenemos un sistema cooperativo fuerte, porque tenemos, al fin y al cabo, las masas organizadas, las mayorías de la población organizadas y existen canales institucionales para ejercer presión sobre Ia minoría que siempre tiene que ser el gobierno una minoría. En estos países si podríamos aceptar que hay una autentica democracia, no porque haya elecciones, no porque haya socialización de determinados medios de producción, sino porque las mayorías controlan el poder y la economía. En otros países, como en el nuestro, podemos decir que la democracia prácticamente no es una realidad, porque las mayorías no tienen esa fuerza de presión.

De manera que, como conclusión, yo querría proponer a la consideración de ustedes para la discusión posterior, la necesidad de que todos los colombianos nos dedicáramos a esa formación de la gente de base para constituir grupos de presión entre los obreros, entre los campesinos, entre la clase media baja, entre las mayorías del país al fin y al cabo, y si logramos que, a largo plazo, las mayorías sean grupos de presión no nos importa el genero de régimen que venga, que venga una dictadura castrista, que venga una dictadura militar, que venga un presidente elegido normalmente, que venga una monarquía o lo que queramos, Si tenemos las masas organizadas para ejercer presión y que esa presión es efectiva, naturalmente vamos a lograr una democracia. Naturalmente que, hoy en día, no existen esos canales institucionales y las primeras presiones que se deben ejercer y la dirección de estos movimientos populares, tienen que ser para crear canales institucionales porque, de lo contrario, tendremos desbordamientos por fuera de las instituciones, como los que tenemos con las huelgas, los que tenemos con el fenómeno de Ia violencia, el que fundamentalmente para mi es un desbordamiento de ese deseo de la masa de progresar, del deseo de cambio que no ha encontrado canales institucionales de ascenso y por eso ha buscado canales patológicos. Por consiguiente, es preciso hacer orientar a las masas a buscar esos canales institucionales para ejercer la presión, para que, algún día, nuestra gente organizada, nuestra mayoría organizada pueda librarse de cualquier tipo de oligarquía, ya sea una oligarquía de tipo liberal, ya sea una oligarquía de tipo socialista para que, al fin, la democracia, el gobierno del pueblo por el pueblo, sea una realidad a través de las fuerzas sociales y de las presiones de base.

Cancionero